Asegure su techo de metal con confianza usando los mejores tornillos para techos de metal. Elija sabiamente teniendo en cuenta factores como la compatibilidad del material, la resistencia a la corrosión
y la calidad de la arandela para una instalación duradera y sin fugas.
Los tornillos para techos de metal son componentes integrales de un sistema de techo de metal completo. Garantizan conexiones seguras entre los paneles de metal y la estructura de soporte subyacente.
Entendiendo los tornillos para techos de metal
Los tornillos para techos de metal, también conocidos como sujetadores autorroscantes o autoperforantes, están diseñados para garantizar una conexión segura entre los techos de metal y las estructuras
principales. Sus puntas afiladas y puntiagudas hacen que perforar los paneles metálicos sea fácil y al mismo tiempo los fija de forma segura sobre sustratos como madera o estructuras de acero.
Consejos de instalación para tornillos para techos de metal
Aunque los techos de metal corrugado son generalmente fuertes y duraderos, la posibilidad de que surjan dificultades no radica en el metal en sí, sino en cómo se fija a su techo. Dependiendo de su diseño
específico, puede necesitar miles de tornillos, sujetadores y uniones que deben estar bien asegurados para proteger contra la intrusión de humedad. Para garantizar un techo completamente impermeable,
es necesario sellar adecuadamente cada área de posible filtración.
1. Use el tipo correcto de tornillo
Seleccione el tipo de tornillo adecuado para su sistema de techo de metal específico y el método de instalación. Los tornillos con sujetadores expuestos son adecuados para paneles corrugados y acanalados,
mientras que los tornillos con sujetadores ocultos son ideales para sistemas de junta alzada.
2. Coloque los tornillos en forma recta
Siempre coloque los tornillos en forma recta y perpendicular al panel de metal para garantizar un acoplamiento adecuado con el sustrato y un sellado hermético. Evite colocar los tornillos en ángulo, ya
que puede comprometer la eficacia de la arandela y provocar fugas.
3. No ajuste demasiado los tornillos
Apretar demasiado los tornillos puede dañar la arandela y provocar fugas o hacer que el panel de metal se deforme. Ajuste los tornillos hasta que la arandela esté comprimida y ajustada, pero no demasiado aplanada.
4. Taladre previamente los orificios
Cuando use tornillos sin puntas autoperforantes, taladre previamente los orificios en los paneles de metal para evitar daños y garantizar una alineación adecuada. Utilice una broca que sea ligeramente más
pequeña que el diámetro del tornillo para crear un ajuste firme y seguro.