Los techos de TPO son membranas monocapa fabricadas con una mezcla de polipropileno y caucho de etileno-propileno, que se utilizan normalmente en edificios comerciales. Es un material termoplástico, lo que significa que se puede ablandar repetidamente mediante calor y endurecer mediante enfriamiento sin que se produzcan cambios significativos en sus propiedades. Los techos de TPO se instalan como una sola capa, normalmente de color blanco o claro, que refleja la luz del sol y reduce la absorción de calor, lo que los convierte en una opción de techo energéticamente eficiente.
Ventajas de los techos de TPO:
Asequibilidad: una de las principales ventajas de los techos de TPO es su relación coste-beneficio. Por lo general, son más asequibles que otros materiales para techos, como el PVC o el EPDM. Esto los convierte en una opción atractiva tanto para propietarios de propiedades residenciales como comerciales con un presupuesto limitado.
Eficiencia energética: los techos de TPO son muy reflectantes, lo que significa que pueden reducir el calor que absorbe el edificio. Esta propiedad reflectante ayuda a mantener un ambiente interior más fresco durante los meses calurosos de verano, lo que genera menores costos de refrigeración y una mayor eficiencia energética. Durabilidad: los techos de TPO son conocidos por su fuerza y resistencia a desgarros, perforaciones e impactos. Pueden soportar diversas condiciones climáticas, incluido el granizo, las fuertes lluvias y la nieve. Las membranas para techos de TPO también resisten los daños causados por los rayos UV, los productos químicos y la exposición al ozono.
Fácil instalación: la instalación de techos de TPO es relativamente sencilla y no requiere llamas abiertas, lo que los hace más seguros en comparación con otros materiales para techos. Su naturaleza liviana también hace que sea más fácil de transportar e instalar.
Bajo mantenimiento: los techos de TPO requieren un mantenimiento mínimo en comparación con otros materiales para techos. Las inspecciones y la limpieza regulares suelen ser suficientes para mantenerlos en buenas condiciones. La menor necesidad de reparaciones puede ahorrarle dinero a largo plazo.